Una vez que la masa haya doblado su tamaño, desinfla la masa suavemente con el puño y colócala sobre una superficie enharinada.
Divide la masa en 12 porciones iguales.
Forma bolitas con cada porción y colócalas en una bandeja para hornear engrasada, dejando espacio entre ellas para que puedan expandirse durante la cocción.
Con una brocha de repostería, unta generosamente la mezcla de mantequilla de ajo sobre cada panecillo. Este paso asegura que cada panecillo absorba el delicioso sabor del ajo y el perejil.
Hornear:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Hornea los panecillos en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro. Puedes verificar la cocción insertando un palillo en el centro de un panecillo; si sale limpio, están listos.
Retíralos del horno y, mientras aún estén calientes, espolvorea el queso parmesano rallado sobre los panecillos. El queso se derretirá ligeramente y añadirá un toque salado y umami.
Servir:
Deja enfriar ligeramente los panecillos antes de servir. Esto permite que se asienten y se puedan manejar mejor.
Disfruta estos deliciosos panecillos de ajo como acompañamiento perfecto para cualquier comida, especialmente pastas, sopas o ensaladas, o simplemente como un sabroso aperitivo.